4 de Marzo de 2015
Luego de una cancelación de vuelos que derivó en cancelación de defensa de tesis, la frustración me recorría el cuerpo durante el mediodía del 4 de Marzo. Pero la tecnología me devolvió la sonrisa. Una videoconferencia improvisada hizo posible que Silvina Solman y Moira Doyle hicieran de jurado desde Buenos Aires, junto a Marcelo Nosetto, quien esperaba en Santa Fe desde la mañana. Finalmente a las 19 horas y luego de un día muuuuy agitado, una defensa retrasada y una batería de preguntas, pude brindar por el logro cumplido!
Les dejo un breve resumen de mi tesis titulada "Hydrometeorological Forecasts and Their Sensitivity to Land Cover Changes".
Las anomalías de temperatura de superficie del mar son reconocidas como el forzante principal de extremos en el Sudeste de Sudamérica. A su vez las interacciones suelo-atmósfera cumplen un rol importante durante la ocurrencia de extremos. Sin embargo, estas interacciones no están completamente comprendidas. Una posible causa es que muchos modelos climáticos representan la vegetación mediante mapas fijos de cobertura del suelo, por ende, no consideran los cambios interanuales de origen natural o antropogénico que afectan las interacciones suelo-atmósfera.
De la misma manera que las especies de plantas pueden agruparse en tipos funcionales de plantas, los ecosistemas terrestres pueden agruparse en Tipos Funcionales de Ecosistemas (TFEs). TFEs son grupos de ecosistemas que comparten características funcionales en relación a la cantidad y tiempos de intercambio de materia y energía entre la biota y el medio ambiente. Dado que los TFEs pueden definirse a partir del Índice Verde Normalizado (IVN) en base anual, la variabilidad interanual de las condiciones de superficie puede ser identificada. En este trabajo se examina el uso de TFEs como alternativa a los tipos de cobertura en simulaciones del clima regional de la Cuenca del Plata.
Se realizaron varios experimentos con el modelo WRF para comprender las interacciones suelo-atmósfera en la región. Primero se analizó una simulación climatológica de alta resolución para evaluar la capacidad del modelo para representar el clima regional con las parametrizaciones convencionales. Luego, se evalúa la sequía severa que sufrieron Argentina y Uruguay en 2008, mediante la comparación de simulaciones con los tipos de cobertura convencionales con simulaciones que usan TFEs como condición de borde inferior. Los resultados demuestran que el uso de información realista del estado de la vegetación realza la calidad de las simulaciones, reduciendo los sesgos de precipitación (entre un 3% y un 20%) en diversas áreas.
Con el objetivo final de traducir el conocimiento adquirido en información práctica, se desarrolló un sistema de pronóstico y monitoreo. El sistema pretende agregar valor con respecto a otros sistemas en la región con información gráfica organizada en un sistema unificado basado en simulaciones numéricas. La evaluación de calidad del pronóstico muestra una precisión promedio del 70% para ocurrencia de precipitación diaria y un 85% de correlación en el pronóstico de temperatura diaria. Además, los usuarios valoran positivamente la utilidad del sistema y lo reconocen como una herramienta clave para sus propios objetivos.
Omar Müller