Allá por el 2007 nos planteamos un nuevo desafío. Elaborar un pronóstico climático a tres meses para todo el país. Aunque hoy esto nos parezca un producto obvio de cualquier Servicio Meteorológico, lo cierto es que fuimos pioneros en la producción de esta herramienta.
En el 2009, la Organización Meteorológica Mundial encomendó a todos los servicios meteorológicos del mundo realizar pronósticos climáticos, o dicho de otra forma, pronósticos para una escala temporal que va de unos meses a un período mayor de tiempo. Para ese entonces llevábamos dos años realizando reuniones de tendencia climática trimestral para elaborar productos estratégicos destinados a distintos usuarios de todo el país.
El pronóstico es resultado de un consenso basado en información de los principales modelos numéricos globales de simulación climática al que también se suma información del estado de los océanos. Participan de este análisis el Instituto Nacional del Agua (INA), la Cátedra de Climatología Agrícola de la Facultad de Agronomía (UBA), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los Ríos Limay, Neuquén y Negro (AIC), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación (SSRH), entre otros. Todos ellos le aportan a nuestro trabajo una mirada interdisciplinaria e interinstitucional que permite enriquecer este tipo de productos.
Brindar información para conocer el posible comportamiento del clima en los próximos tres meses tiene un valor fundamental en diversos sectores estratégicos, como el agro y la energía. Esta información climática puede ser muy útil para la administración de los recursos naturales de nuestro país. En este sentido es que realizamos la tarea desde una perspectiva interinstitucional, única en la región, que reúne a los referentes de diversas instituciones involucradas en esas áreas de interés.
Fuente: Servicio Meteorológico Nacional